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Cada miembro de la tripulación debe ser instruido
en cuestiones de seguridad y su misión en caso
de emergencia, para ello lo mejor es la utilización
de una Ficha de Seguridad, para que nos sirva de recordatorio
en caso de necesidad.
Nos tenemos que asegurar de que toda la tripulación
lleva las prendas adecuadas, esto es tener prendas calientes
y frescas para ser usadas en su momento. Tener presente
el tiempo que durará la navegación, la
previsión meteorológica, el riesgo de
que la tripulación se maree, y estar seguros
de que podemos afrontar cualquier dificultad en caso
de que se presentara.
A la hora de zarpar debemos de tener siempre una rutina,
y que todos los tripulantes tengan conocimiento de ello,
así los elementos sueltos deben estibarse abajo,
con los seguros de los cofres puestos, asegurar bien
la embarcación auxiliar y la balsa salvavidas,
tener el ancla preparada, no tener cabos sueltos por
la banda…etc. |
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Las guardias necesitan una programación, y su
duración dependerá del número y
de la preparación de los tripulantes. En la travesía
nocturna el patrón debe mostrarse muy firme en
lo que respecta a las disposiciones de seguridad, así
Timonel y cualquier otra persona que esté en
bañera debe mantenerse con arneses y seguir la
norma de no abandonar nunca la bañera (salvo
para ir bajo cubierta).
Es recomendable tener una potente linterna en bañera
para avisar a otro barco que se acerque demasiado. Las
luces de la cabina no deben de mermar la visión
a la tripulación que está en cubierta. |
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Pueden usarse linternas para vestirse, preparar bebidas
y trabajar en la mesa de cartas.
El patrón debe comprobar que siempre existan
razonables cantidades de alimentos preparados para casos
de emergencia, especialmente en travesías largas.
La mejor opción es mucha bebida y comida fácil
de preparar (bocadillos, galletas, fruta…). |
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